La retribución de un appointment setter puede variar dependiendo de la marca personal, el tipo de producto y el acuerdo establecido. Los modelos de pago incluyen sueldo fijo, comisiones, sistemas híbridos o una combinación de ellos, cada uno con sus pros y contras.
En este artículo, analizaremos las diferentes formas de pago para setters y te ayudaremos a decidir cuál es la mejor opción según tus objetivos y situación actual.
La retribución del setter puede ser fija y/o variable. Que el setter trabaje sólo a comisión, beneficia claramente a la marca personal, sin embargo, teniendo en cuenta que la venta no depende 100% de tu trabajo ya que el cierre lo hace otra persona, es muy válido negociar con la marca un fijo que te dé más tranquilidad si las ventas no terminan de llegar, es algo que puede ser factible en la etapa inicial.
¿Qué porcentaje de comisión suele ganar un setter? Lo más habitual son comisiones que oscilan entre un 5% y un 12%, dependiendo del precio del servicio. No es lo mismo una mentoría de 500 euros que una de 6k. Normalmente la comisión es más alta si el precio del producto es más bajo y a la inversa.
Esta es la forma que más interesa a las marcas porque supone cero riesgo para ellas. El setter envía mensajes y sólo cobra la comisión pactada cuando se produce una venta. Esta es la manera más arriesgada para el setter porque la venta en última instancia no depende del setter, si no del closer o la persona que realiza la llamada de venta. Sólo recomiendo que elijas esta opción cuando la marca en cuestión ya esté vendiendo de forma predecible y estable una cantidad mensual importante (más de 20k/mes). De esta forma te vas a asegurar de que ya tiene una estrategia que funciona y vas a agendar llamadas y por lo tanto, las ventas llegarán.
Con esta modalidad, el setter cobra una parte fija que es independiente de que haya ventas o no. Además de una comisión por cada venta que se produzca en las llamadas que haya agendado. Es el sistema más adecuado porque tendrás la tranquilidad de que siempre vas a cobrar esa parte fija aunque los resultados no lleguen.
Con porcentaje escalable, de esta manera se fija una comisión a un número de ventas y según mejoran los resultados, aumenta el porcentaje hasta llegar a un límite fijado por las partes. Por ejemplo, para las 5 primeras ventas se fija una comisión del 5%, para las siguientes 5 ventas se fija un 6%, las siguientes 5 un 7% y así por ejemplo hasta un 10%. Es una manera sencilla de mantener la motivación del setter porque la comisión va subiendo. Se suele aplicar cuando el precio del producto no es tan elevado (entre 500 y 1k).
Sobre todo, ten en cuenta que no tienes que elegir una para siempre, es lógico adaptar la forma de pago según el momento en el que te encuentres, adapta la tuya y la de la marca, consensua y sé razonable. Eres dueño de tu tiempo y tu trabajo, puedes elegir la forma en la que trabajar y marcar tus límites.
No es necesario comprometerse con una modalidad para siempre. Puedes comenzar con un modelo fijo + comisión y evolucionar hacia uno híbrido o de solo comisión según el crecimiento de la marca.
Antes de aceptar trabajar solo a comisión, asegúrate de que la marca tenga un flujo constante de ventas y un producto validado.
Busca un equilibrio que beneficie tanto a la marca como a ti. Recuerda que eres dueño de tu tiempo y trabajo, y puedes establecer tus propias condiciones
La retribución del setter es flexible y puede ajustarse a diferentes circunstancias. Elige una modalidad que equilibre tus necesidades de estabilidad con el incentivo para maximizar tus ingresos. Ya sea fijo, comisión o híbrido, lo importante es que trabajes con marcas que valoren tu tiempo y esfuerzo.
Magdalena Jordá Gil es una especialista en el mundo del Setting y de la conexión entre setters y marcas personales. Con una comunidad en activo, ha ayudado a Setters a generar + 2000 $ al mes y a múltiples empresas y negocios a escalar sus ventas hasta $ 300 K. Puede contactar con ella a través de sus redes sociales 📩